Una tarjeta revolving te permite hacer compras tengas o no dinero en la cuenta asociada y pagarlas a plazos aplicando intereses. En realidad aunque pagues con una tarjeta lo que estás utilizando es un crédito al consumo, y por lo tanto lo que haces en realidad es obtener un préstamo.
La particularidad del contrato revolving es que no tienes que solicitar un préstamo cada vez. Basta con que te quede capital disponible. De modo que la tarjeta revolving, en realidad, funciona como el título de ese préstamo recurrente.
¿Cómo funcionan este tipo de tarjetas?
Las tarjetas revolving permiten hacer pagos independientemente de que tengas efectivo en la cuenta asociada, con ellas tienes a tu disposición un crédito al consumo del que haces uso a través de una tarjeta.
Para devolver este crédito al consumo tienes dos opciones:
– Pagar un porcentaje fijo del saldo deudor cada mes. Existe un porcentaje mínimo y uno máximo a aplicar.
– Pagar una cantidad fija cada mes. Hay una cantidad mínima y máxima a aplicar.
¿Cuáles son los problemas de las tarjetas revolving?
– Su comercialización por parte de los bancos no suele ser muy transparente
– Aplican unos intereses muy elevados
– Potencian el consumo
– Conducen a muchos usuarios, a una espiral de endeudamiento de la que es muy difícil salir.
¿Como reclamar las tarjetas revolving?
Para esto existen dos vías:
-Reclamar directamente a la entidad financiera con la que firmaste el contrato de la tarjeta revolving
-Reclamar mediante un despacho de abogados especializado en este tipo de reclamaciones
Si reclamas directamente al banco es muy probable que no acepte tu reclamación , o en caso de aceptarla puede ser bajo condiciones menos beneficiosas para ti que si lo reclamas mediante un despacho de abogados especializado, siendo probable también que la entidad bancaria alargue el tiempo de llegar a un acuerdo ya que tampoco suelen estar muy interesadas en ello.
Es por esto que la opción más aconsejable es reclamar a través de un despacho de abogados especializado en derecho bancario, siendo más fácil conseguir buenos resultados en la reclamación.
¿En qué se diferencian de una tarjeta de crédito tradicional?
Su peculiaridad reside en que la deuda derivada del crédito se ‘renueva’ mensualmente: disminuye con los abonos que haces a través del pago de las cuotas, pero aumenta mediante el uso de la tarjeta (pagos, reintegros en cajero), así como con los intereses, las comisiones y otros gastos generados, que se financian conjuntamente.
Esta peculiaridad tiene sus consecuencias. Por una parte, si se paga una cuota mensual baja respecto al importe de la deuda, la amortización del principal se realizará a un plazo muy largo, lo que puede derivar en que tengas que pagar muchos intereses. Por otra, hace que no sea posible emitir un cuadro de amortización previo (como sí ocurre, por ejemplo, cuando contratas un préstamo), al variar la deuda y, en su caso, las cuotas mensuales a pagar.
¿Qué consecuencias financieras puede tener esta peculiaridad?
Uno de los reclamos de las tarjetas revolving es su supuesta facilidad para devolver el crédito con mensualidades muy bajas, casi a la medida del consumidor. Pero ten en cuenta que si se contrata una cuota mensual baja, puede que ni tan siquiera cubra los intereses, que se suman y financian con el resto de operaciones. Al final, se produce un efecto de bola de nieve y la deuda, pese a abonar las cuotas, sigue creciendo y se corre el riesgo de encadenarse a una deuda indefinida, que nunca se termina de pagar. Por todo ello, es muy importante calcular correctamente las cuotas para evitar que la deuda crezca de tal manera que no pueda ser satisfecha con esta forma de pago.
Pero, ¿Cómo son los intereses de las tarjetas revolving?
En estas tarjetas no se puede solventar la deuda en un único pago al mes siguiente, y es por esto que aunque el usuario siempre pague su cuota mensual verá como el dinero depositado en esa cuenta disminuye de forma paulatina, ya que los intereses sobre estas tarjetas son muy altos, llegando en algunas ocasiones hasta un 27%. El usuario es quien decide el tipo de cuota, que puede ser una cantidad fija o un porcentaje del crédito utilizado, pero si la cuota es demasiado baja puede darse que la devolución mensual no cubra los intereses que genera la deuda, que se va acrecentando cada mes formando un verdadero bucle.
¿Que entidades han comercializado estas tarjetas?
Las más habituales son la Tarjeta Wizink o la Tarjeta Carrefour Pass, sin embargo, también podemos encontrar otras como la Tarjeta Ikea Family o la Tarjeta Alcampo menos usuales, así como los créditos personales al consumo de Cofidis, Creditea, Cetelem o Vivus.
¿Qué puedo obtener al acudir a los tribunales?
La respuesta que suelen dar los tribunales es la nulidad del contrato de la tarjeta de crédito, una vez este sea declarado nulo tan sólo estarás obligado a devolver el dinero que te hayan prestado, es decir, no tendrás que pagar intereses.
En consecuencia, el banco deberá devolverte los intereses que ya hayas pagado . Si estos superan la cantidad del capital prestado, este quedará amortizado y tu recuperarás la diferencia.
Si quieres que te ayudemos puedes contactar con nuestro despacho de abogados en Pamplona en despacho@saraleguiiglesiasabogados.es o en el 948 06 38 56
Somos especialistas en Derecho Bancario Pamplona